Por todos es sabido que una de las tareas más horribles que tenemos que llevar a cabo en nuestro hogar es la limpieza del horno. Por ello, muchas personas prefieren no hacerlo hasta que ya está completamente sucio y dedicar una tarde entera solo a ello.
Otras personas han preferido cortar de raíz con el problema y simplemente comprar un horno más moderno; de estos que ya traen funciones de limpieza especiales y se limpian prácticamente “solos”.
Este post va dedicado a aquellos que aún se resisten a la idea de comprar un horno que se limpie sólo dándole a un botón. Para ellos, voy a enumerar los pasos a seguir para que nuestro horno quede como recién limpiado:
1) Debemos quitar todas las bandejas que tenemos dentro.
2) A continuación, preparamos en un bol una mezcla de un par de cucharadas de bicarbonato y agua. Se busca que quede algo parecido a una crema que se pueda extender por las paredes del horno de forma homogénea.
3) Colocamos toda la pasta por las paredes.
4) Debemos dejar esa pasta durante al menos 12 horas en nuestro horno; va a coger una consistencia más dura.
5) Después de ese tiempo, quitar todo el engrudo pasando trapos húmedos por toda la superficie del horno.
6) A continuación, vaporizamos vinagre por todos los rincones del horno, de forma que, de nuevo, con un trapo húmedo vayamos quitando los restos de suciedad.
7) Verás que va desapareciendo la suciedad y que el horno parece nuevo.
8) Cuando hayamos terminado de limpiar con el vinagre, debemos encender el horno a una temperatura suave, para que vaya quemando cualquier residuo que pudiera quedar dentro del horno.
9) Luego, simplemente pasamos un trapo seco y nuestro horno estará como nuevo.
10) Una vez se haya enfriado, podemos meter las bandejas de nuevo.
Como consejo final: supongo que también aprovecharéis para limpiar la puerta del horno. Para que esa ventanita os quede bien, basta con aplicar la mezcla hecha en el punto 2 durante media hora. Al frotar con el trapo seco y un poco de vinagre nos quedara como nueva.
