En la actualidad se está dando un problema que antes no le surgía a la gente. Con la llegada de los nuevos televisores Smart TV, han comenzado a aparecer los primeros miedos de la gente. Como son televisores muy finos, no ofrecen casi resistencia a las caídas y para las personas que tienen niños, bien es sabido que apoyarse en la televisión es algo que le encanta a los pequeños.
Anclar la televisión tiene otras ventajas, por ejemplo: siempre vamos a tener una visualización correcta (mejor o peor en función al anclaje que compremos y al hueco que tengamos) y, además, tendremos un poco más de espacio para colocar nuestros objetos más preciados.
Tendríamos que distinguir entre si vamos a anclar una televisión antigua o una de las televisiones planas que existen en la actualidad. Y, no podemos olvidarnos, de que es muy importante comprar un soporte que se ajuste lo más posible a la televisión y que pueda moverse de forma que podamos colocar la tele a nuestro gusto.
La metodología que debemos seguir para esto es la siguiente:
1. Montamos la pletina que luego nos servirá como base. Debemos escoger la base que más se ajuste a nuestro televisor para que sea capaz de soportar todo el peso.
2. Después de colocar los remates laterales, anclamos la base a la pared. A continuación, la nivelamos y marcamos los puntos donde se fijará la televisión.
3. Con un taladro y una broca del diámetro de los tornillos que vamos a utilizar hacemos los agujeros. Es conveniente que luego recojamos el polvo desprendido.
4. Introducir los tacos de nylon con ayuda de un mazo. Después. Colocamos la pieza de apoyo en la pared y la fijamos con unos tirafondos.
5. A continuación, fijamos los herrajes en la parte posterior de la televisión, utilizando los tornillos que vienen en el kit.
6. Ya podemos anclar nuestra televisión en la pared, colocándola en la pletina. Para finalizar, quitamos el sobrante que nos queda de los plásticos con unas tijeras. Si en algún momento quisiéramos desanclar la televisión, simplemente habría que tirar de esos anclajes sujetándola con fuerza para que no se caiga.